El amor que te tengo
es incondicional.
No hay nada
que puedas hacer para
que te amé más,
porque mi amor por
ti es completo.
Tampoco hay nada
que puedas hacer para
que te amé menos...
No puedo
amarte menos,
porque te amo
sin condiciones,
sin exigencias,
sin requisitos.
Te amo
por quién eres,
y tu sonrisa en los
ojos alegra mi
corazón como nada
en este mundo.
Cuando ríes,
mi alma ríe contigo,
y cuando lloras,
mi corazón se
entristece.
En mí, Siempre
tendrás una aliada.
Lo que más deseo
en este mundo es
que vivas una vida
llena de fuerza
y felicidad.
Que seas responsable
de tus propias acciones,
que seas honesto.
Recuerda que toda
acción tiene sus
consecuencias...
Pero aun así,
cuando te equivoques,
siempre podrás volver a
levantarte y continuar
caminando.
Fallar no te
convierte en “menos”,
y continuar y rectificar
te convertirá en “grande”
Ama a Dios
con todo tu corazón,
y él te guiará por
un camino hermoso,
de paz y de seguridad.
En las tormentas
que te traiga la vida,
no desesperes.
La luz
es más fuerte que la
oscuridad.
No dejes nunca
de soñar y de
esperar lo mejor.
Son los que no
esperan nada los
que no reciben nada.
Sobre todo,
vive sabiendo
que naciste amado...
y que
vivirás, siempre,
siendo amado.
Tu madre.