La vida es demasiada corta para desperdiciarla con amarguras y tristezas, la vida es demasiada hermosa y por lo tanto he decidido ser feliz a pesar de las cosas buenas y malas que pasen en mi vida.
Hoy decido ser fuerte y saber tener paciencia, porque Dios tiene algo mejor para mi vida, no temere a ningun desafío porque tengo a Dios como escudo y guarda.
Tal vez el mundo se vea nublado y triste, tal vez hoy tenga que pasar por tormentas y situaciones difíciles, pero no tengo temor, porque Dios está siempre conmigo.. Amén