Siempre agradezco a Dios por permitirme
vivir un día más al lado de mi hermosa
familia. También te quiero agradecer a
ti por siempre cuidar de nosotros sin
importar tus días difíciles. Eres una
mujer perfecta, no lo dudo. Mereces
todo lo bonito de este mundo. Descansa,
mi bella mujer. Hoy velaré tus dulces sueños.
¡Te amo!