No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Señor sin ti nada soy, por ti soy lo que soy y gracias a ti dos tesoros tengo, la salud y mi familia.
Gracias Dios por todo lo que me has dado, gracias por no soltar mi mano y mantenerme a tu lado contra vientos y marea.
Gracias Dios por todo lo que me has dado, gracias por no soltar mi mano y mantenerme a tu lado contra vientos y marea.
Gracias SEÑOR, sabemos que cada día caminas con nosotros. Bendícenos y llévanos siempre de Tu Mano.
Gracias Dios porque respiro, camino, veo, hablo y porque me regalas un día más de vida.
SEÑOR, cuando me sienta confundido guíame, cuando me sienta débil, fortalecerme. Bendíceme con Tu Espíritu. ¡GRACIAS POR ESTE DÍA. Señor, antes que mis ojos se cierren quiero juntar mis manos y decirte: Gracias por este día que me diste. Amén.
SEÑOR, cuando me sienta confundido guíame, cuando me sienta débil, fortalecerme. Bendíceme con Tu Espíritu. ¡GRACIAS POR ESTE DÍA. Señor, antes que mis ojos se cierren quiero juntar mis manos y decirte: Gracias por este día que me diste. Amén.